La modalidad de trabajo "coworking" se está estableciendo como una alternativa más económica y flexible al alquiler de oficinas. Es por ello que se ha creado un nuevo tipo de contrato para ofrecer a los propietarios de estos espacios una relación contractual fiable y con todas las garantías legales.
Contrato de alquiler coworking
¿Qué es un contrato de alquiler de espacio coworking?
Es un contrato para alquilar puestos de trabajo en un espacio de trabajo común compartido por diferentes empresas, particulares o asociaciones para la prestación de servicios, sin necesidad de alquilar una oficina completa.
¿Cuándo usar?
Si eres propietario de un espacio de coworking y vas a alquilar espacios de trabajo a una empresa, un particular o una asociación, es necesario crear un contrato que incluya las condiciones en las que deseas prestar este servicio.
¿Qué incluye?
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Identificación del propietario y del arrendatario.
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Descripción del espacio coworking.
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Los servicios disponibles para los usuarios del servicio: administración, servicios informáticos…
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Normas de uso del espacio.
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Horario de prestación de servicios.
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Importe de la fianza.
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Precio y forma de pago.
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Actualización de la renta.
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Duración del contrato y plazos de resolución.
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Modificación de los servicios contratados.
¿Qué obligaciones tiene el propietario?
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Debe garantizar el disfrute de los servicios contratados en plenas condiciones de funcionamiento: el acceso a internet, teléfono, servicio postal…
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Facilitar el libre acceso y estancia en las instalaciones del coworker.
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Reparar o sustituir los elementos averiados.
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Acondicionar el espacio de modo que cumpla con las normas de prevención de riesgos laborales.
¿Qué obligaciones tiene el trabajador?
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Cumplir las normas de uso y mantenimiento de los espacios comunes.
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Respetar los turnos de reserva de los espacios comunes, como las salas de reuniones.
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No interferir en el trabajo de los demás trabajadores.
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Abonar las mensualidades en los términos pactados.