Para poder acceder a la jubilación es necesario cumplir dos condiciones: haber cumplido la edad legal de jubilación y un periodo mínimo de cotización.
La edad requerida para solicitar la jubilación varía en función del número de años que tenga cotizados el solicitante. El sistema implantado en enero de 2013 establece unos baremos para la edad de jubilación en función del periodo cotizado. Para el año 2023, el trabajador que quiera jubilarse a los 65 años tendrá que haber cotizado al menos 37 años y 9 meses. En caso de que haya cotizado un periodo inferior, podrá jubilarse a la edad de 66 años y 4 meses.
Esta regla tiene una excepción para los trabajadores que hayan pasado a situación de desempleo antes del 1 de abril de 2013, a quienes se les aplicará la normativa anterior a 2013, por lo que podrán jubilarse a la edad de 65 años. Para que pueda aplicarse esta normativa, es necesario que no hayan cotizado con posterioridad a la fecha indicada.
El hecho de alcanzar la edad legal de jubilación no supone la obligación de solicitarla, sino que se trata de un presupuesto para su concesión. Cuando el trabajador alcance dicha edad, puede optar por jubilarse o continuar con su vida laboral, salvo que por convenio colectivo se haya establecido una edad de jubilación forzosa.