El contrato de alquiler o arrendamiento es un acuerdo entre dos partes (pueden ser personas físicas o empresas) mediante el cual, el propietario (conocido como arrendador) se compromete a ceder durante un tiempo determinado el derecho a usar y disfrutar un bien. Por otro lado, la otra el arrendatario o inquilino se compromete a pagar un precio o renta a cambio de dicho uso.
El alquiler es una opción de disfrutar del uso de un inmueble durante un tiempo sin tener que comprarlo, asegúrate de elegir el contrato más adecuado para tu situación particular. Saber cómo actuar cuando quieres ceder el contrato a otra persona o subarrendar una parte del inmueble.
El contrato de alquiler
Alquilar un garaje o una habitación
En función de lo que tienes que ofrecer, podrás utilizar diferentes tipos de contratos de alquiler que encontrarás aquí o en nuestras guías legales El alquiler de vivienda o Alquilar una propiedad para un uso distinto a vivienda. Si quieres alquilar una plaza de garaje para destinarla al estacionamiento de vehículos, cediendo la plaza de garaje con separación total del piso, utiliza un contrato de arrendamiento de garaje. Algunos propietarios optan por alquilar habitaciones de su propia vivienda, para lo cual además existe un mercado de personas que no pudiendo arrendar una vivienda completa ven una salida en esta opción y deciden compartir piso. En estos casos necesitarás firmar un contrato de alquiler de habitación.
El contrato de alquiler con opción de compra
El contrato de alquiler con derecho a compra es un tipo de alquiler que permitirá al inquilino estar alquilado en una vivienda o local durante un tiempo acordado y pasado ese tiempo, el inquilino podrá comprar esa vivienda o local descontando del precio las cantidades que ha ido pagando en el alquiler.
El subarriendo o subarrendamiento
Los particulares necesitan a veces ceder el derecho de uso y disfrute que tienen sobre el inmueble alquilado. De esta forma tanto el arrendatario como los subarrendados comparten el precio del alquiler, con lo que el coste mensual es más llevadero. Pueden existir distintos motivos que te lleven a realizar un subarriendo. Necesitarás firmar un contrato de subarrendamiento de vivienda cuando quieras compartir el piso con otras personas.
La cesión del contrato
Otra forma de transmitir el uso de la cosa alquilada es cediendo el contrato de arrendamiento lo que supone la sustitución del arrendatario por otro, al que se le transmite la posición que tenía el inquilino en el contrato de arrendamiento. Si necesitas transmitir a otra persona el derecho de uso de la vivienda, así como sus derechos y obligaciones utiliza nuestro contrato de cesión de alquiler de vivienda. Para saber más sobre la cesión del contrato de arrendamiento consulta nuestra guía rápida La cesión del contrato de arrendamiento de vivienda.
El mandato de alquiler
A la hora de alquilar un piso, encargar a una inmobiliaria todas las gestiones puede ahorrarte mucho tiempo. Firma con tu agente inmobiliario un contrato de mediación o mandato si quieres alquilar tu propiedad, y que un profesional inmobiliario te ayude. Además puedes negociar un acuerdo sin exclusividad, de manera que ellos van buscando inquilino a la vez que tú.
Contrato de arrendamiento de finca rústica
Como propietario de una finca, adquirida bien por compraventa o por herencia, puedes arrendarla mediante un contrato de arrendamiento de fincas.
El arrendador (propietario) puede confeccionar un contrato cuya duración será de al menos 5 años, para obtener una renta de carácter anual por la realización de actividades de aprovechamiento agrícola, ganadero o forestal. En caso de que alguna disposición legal o resolución legal le obligue a realizar obras o modificaciones que supongan una mejora de la producción, tendrá derecho a una revalorización de la renta.
El arrendatario podrá elegir qué actividades desea desarrollar, dentro de las posibilidades que ofrezca la finca y de forma que pueda devolverla en las mismas condiciones en las que se le entregó, sin esquilmarla. También podrá obtener derechos de producción agrícola (derecho de paso, de riego, subvenciones europeas, etc) y otros derechos inherentes a las fincas o las explotaciones que integran el objeto del contrato.
Si quieres conocer más sobre este tipo de contrato, consulta nuestra guía rápida.