Se entiende que hay causas económicas para despedir cuando, de los resultados de la empresa, se desprende una situación económica negativa.
Existe una situación económica negativa en la empresa cuando se den las siguientes circunstancias:
- La existencia de pérdidas actuales.
- La disminución persistente del nivel de ingresos. ordinarios o ventas (se entiende que la disminución es persistente si durante tres trimestres consecutivos el nivel de ingresos ordinarios o ventas de cada trimestre es inferior al registrado en el mismo trimestre del año anterior).
- La previsión de pérdidas futuras.
Además, en caso de que el despido sea impugnado por el empleado, la empresa tiene que ser capaz de:
- Acreditar la verdadera existencia de dicha situación económica negativa.
- Evidenciar que esa situación tiene la magnitud necesaria como para afectar al volumen de empleo, haciendo precisa la reducción del número de puestos de trabajo.
- Mostrar que el despido es una medida que ayuda a solucionar el problema de la empresa.