1. Estado del vehículo:
Si vas a comprar un coche, furgoneta o moto usado o de segunda mano, primero inspecciona el vehículo y comprueba el buen funcionamiento y que no hay defectos o desperfectos a la vista, o en caso de haberlos acepta la compra del vehículo en ese estado.
No te preocupes, porque en caso de que existan vicios o desperfectos ocultos, y que no se vean o se comprueben a simple vista, podrás reclamar al vendedor que repare estos vicios o resolver el contrato si son muy graves. El vendedor responde durante los 6 meses siguientes a la firma del contrato.
2. Documentación en regla:
Para no llevarte una sorpresa desagradable, antes de firmar la compraventa asegúrate de que el vehículo pertenece al vendedor, que es el dueño y que está registrado a su nombre. El vehículo no tiene que tener ninguna limitación de uso. Asegúrate de que no tenga un embargo u otra carga, o que tenga permiso para circular.
Para comprobar todos los datos del vehículo, puedes solicitar un informe de los datos del vehículo en la Jefatura Provincial de la DGT.
Comprueba que el vehículo tiene toda la documentación en regla, solicita al vendedor que te entregue la siguiente documentación:
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tarjeta de la inspección técnica del vehículo (ITV)
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ficha técnica y permiso de circulación
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justificante del pago del Impuesto sobre Vehículos de Tracción mecánica (IVTM), del año anterior al de la venta
3. Comprueba el Registro de bienes muebles:
Si fue un vehículo pagado a plazos y financiado por una entidad financiera, debes comprobar que en el Registro de bienes Muebles, no existe un embargo sobre el mismo. En estos casos para hacer el cambio de titularidad debes solicitar a la entidad financiera una carta de cancelación del dominio, para luego cancelar la anotación en el Registro de bienes muebles y poder hacer el cambio de titularidad del vehículo.